La demanda de cobre va en augmento a nivel europeo y, gracias al reciclaje de cobre, se puede cubrir esta necesidad de una forma solvente y sostenible, ya que además de cubrir la demanda actual de este material, se disminuye el impacto ambiental de la producción del mismo y se asegura la disponibilidad para las futuras generaciones.
El reciclaje del cobre es muy importante porque es la forma más eficaz para reintroducir el material en el sistema económico y productivo y se necesita hasta un 85% menos de energía que en la producción primaria.
A nivel mundial se ahorran hasta 100 millones de MWh de energía eléctrica y se evita la emisión de 40 millones de toneladas de Co2 en el planeta de forma anual. Todo ello supone motivos más que suficientes para apostar por el reciclaje de este metal.
De hecho, el reciclaje de chatarra y residuos metálicos permite ahorrar mucha energía y reducir las emisiones de Co2, además de reducir la huella ambiental y reducir la generación de residuos de forma innecesaria. Se alarga la vida útil de muchos materiales y se consigue un tipo de economía mucho más sostenible y circular.
El cobre está presente en muchas aplicaciones necesarias para la vida moderna, como pueden ser productos tecnológicos, instalaciones eléctricas, sistemas de energía solar, edificios inteligentes, motores, etc. Es por ese motivo que el reciclaje del cobre es cada vez más necesario y, para obtener todas las garantías en este proceso de reciclaje es importante que sea una empresa especializada la que realice la gestión integral de todo este proceso.
El reciclaje del cobre tiene muchos beneficios como, por ejemplo, que puede reutilizarse sin perder propiedades, se gasta menos energía en comparación a la producción primaria, se ahorra mucha energía anualmente y se alarga la vida útil de la materia prima.
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