Un cable semirrígido posee un conductor exterior está formado por un tubo metálico sólido sin costura con un diámetro generalmente menor de 0.5 pulgadas. En su mayoría, un cable semirrígido suele tener un diámetro exterior entre 0,034 y 0,250 pulgadas.
Asimismo, un cable semirrígido está disponible y listo para usar y adaptarse a casi cualquier aplicación que requiera una transmisión casi perfecta de energía de RF/microondas.
Es bueno recordar que un conjunto de cable semirrígido es en sí mismo un componente clave de microondas, lo que significa que las especificaciones de un cable semirrígido son tan importantes como cualquier acoplador, híbrido o incluso amplificador. Un cable hecho correctamente conecta con éxito otros componentes del sistema con un efecto conocido y estable.
El uso del cable semirrígido suele ser bastante usual ya que ningún otro cable puede igualar el blindaje, la atenuación y el rendimiento de pérdida de retorno en la configuración compacta de un cable semirrígido.
Por otro lado, puede encontrar un cable semirrígido en una amplia disponibilidad de conectores de una variedad de fabricantes junto con la facilidad de instalación del conector, esto hace que el cable semirrígido sea una opción fácil para cualquier ingeniero de RF/microondas.
A esto se suma que los cables semirrígidos no requieren restrictores de doblez voluminosos ni largos manguitos de engarce detrás del conector, lo que permite que cable pueda ser utilizado en las configuraciones más ajustadas sin utilizar un conector de ángulo recto de menor rendimiento.
Cable semirrígido: lo que debe saber
El cable semirrígido también se utiliza para construir conjuntos semirrígidos para equipos de prueba, aplicaciones aeroespaciales, inalámbricas, médicas y de bajo PIM. El cable semirrígido sobre el flexible es su mayor estabilidad de fase y menor pérdida de inserción. El cable semirrígido también proporciona el mejor aislamiento eléctrico y niveles de ruido más bajos en comparación con el cable flexible.
Otra ventaja del cable semirrígido es que se puede doblar y mantener formas intrincadas para acomodar recorridos de cables complejos, como dentro de un chasis. La semirrígida es muy duradera y puede sobrevivir en entornos duros de impacto y vibración, como un avión de combate o un misil. También puede manejar grandes cambios de temperatura, dependiendo del dieléctrico coaxial.
Ante esto, el cable semirrígido ofrece el mejor rendimiento y estabilidad. Esto se debe a que el cable cable semirrígido no se flexionará, por lo tanto, los errores de fase sobre flexión no existen. Su capacidad para mantener una forma, la estabilidad de fase y su capacidad de alta potencia son las razones por las que estos cables también se prefieren para balunes coaxiales y transformadores en aplicaciones, como en un amplificador de RF de alta potencia o paleta.
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