El tejado es como la quinta pared de nuestra vivienda y es tan fundamental como las demás. Es más, demanda un cuidado y mantenimiento adicional, puesto que está expuesto a las inclemencias climáticas, como la lluvia o el sol, la nieve y el aire. De no prestar atención a esta parte de la casa, no pasará un largo tiempo en el cual tengamos un techo con goteras, algo que puede ocasionar la filtración de agua en el inmueble, generando inconvenientes estructurales. De allí el valor de saber todo sobre reparar goteras en los tejados.
La acción de reparar goteras en el techo jamás debería tomarse a la ligera. De asumirlo como algo de escasa trascendencia, correremos el peligro de que aparezcan trastornos más o menos consecuentes en nuestra vivienda que requerirán un trabajo de una escala mucho mayor y mucho más costoso.
¿Por qué deberíamos reparar las goteras del tejado?
Un techo con goteras puede deteriorar la composición de la vivienda de numerosas posibilidades. Primero de todo, dañará el techo, y luego el agua atraviesa el tejado, perjudicando el yeso y la pintura de esta parte de la vivienda, por eso es fundamental reparar las goteras.
El yeso se expande y la pintura empieza a desprenderse del tejado. Y no solo esto, esta agua penetra en el centro de la vivienda y puede perjudicar ciertos de nuestros propios electrodomésticos, algo bastante perjudicial, puesto que puede ocasionar un cortocircuito hasta un incendio.
Además, el agua que se filtra por medio del tejado puede entrar de forma fácil en los muros, convirtiéndose en una fuente de filtración y humedad en casa. Del mismo modo, la constante intrusión de líquido además es capaz de ocasionar desconchados en la pintura, humedad en los muros, grietas en el yeso y aumento de moho.
En la situación del moho, este suele propagarse por toda la vivienda y provocar inconvenientes de salud graves como alergias, asma y patologías respiratorias.
Por estas razones, reparar las goteras en los tejados es primordial. Más que nada si la infiltración de agua es constante, ya que puede provocar males permanentes a la totalidad estructural de toda la vivienda, lo cual resulta en reparaciones bastante costosas.
Para abrir camino a una solución se necesita detectar la causa que desató la gotera. Eso lo podemos hacer examinando cuidadosamente el tejado y midiendo la distancia entre la mancha húmeda y las esquinas del techo.
Si la mancha es bastante oscura, proponemos la utilización de una linterna que facilitará mucho la operación. Luego resulta imprescindible marcar con tiza blanca o pegajosa las regiones dañadas por las fugas para hacerlas más visibles.
Al llegar este punto, se debe armarse con el equipo pertinente.