Gana calidez y confort y aumenta el valor de la propiedad
Tener una segunda residencia en la Costa Brava es un privilegio que muchos desean. Ya sea para disfrutar de escapadas de fin de semana, vacaciones en familia o como inversión para alquiler turístico, mantenerla actualizada y acogedora es clave. Uno de los cambios más efectivos y accesibles para transformar el ambiente es la instalación de tarima flotante en la Costa Brava.
1. Calidez inmediata con un toque contemporáneo
La tarima flotante ha ganado popularidad por su capacidad para imitar a la perfección la madera natural, pero con un mantenimiento mucho más sencillo. Los tonos cálidos, como los roble claro o nogal, se integran fácilmente con estilos modernos y mediterráneos. La instalación de tarima flotante en la Costa Brava permite crear espacios acogedores donde apetece caminar descalzo, especialmente en las estaciones más frescas.
2. Renovación sin obras complicadas
Uno de los grandes beneficios de la tarima flotante es su instalación rápida y limpia. Al tratarse de un sistema de clic que se coloca sobre el suelo existente, evita escombros, ruidos prolongados y largos tiempos de obra. Esto es ideal para segundas residencias, donde se quiere optimizar el tiempo y evitar molestias innecesarias. La instalación de tarima flotante en la Costa Brava puede completarse en pocos días, permitiendo disfrutar de una vivienda totalmente renovada sin alterar demasiado la planificación de uso o vacaciones.
3. Valor añadido y revalorización del inmueble
Si tienes en mente alquilar tu propiedad en la Costa Brava o incluso venderla en el futuro, una renovación como esta es una inversión inteligente. Un suelo moderno y en buen estado es uno de los primeros aspectos que valoran los posibles compradores o inquilinos. La instalación de tarima flotante en la Costa Brava ofrece ese atractivo visual que hace que los espacios se vean más amplios, luminosos y cuidados.
4. Combina estilo con funcionalidad
La tarima flotante no solo es bonita, sino también resistente. Existen opciones especialmente diseñadas para soportar el desgaste típico de una segunda residencia: entradas de arena, humedad del ambiente marino o tránsito constante de personas. Además, la variedad de acabados disponibles permite adaptarse a distintos estilos: minimalista, rústico, nórdico o bohemio.

5. Complementa con pequeños cambios
Una vez instalada la tarima, puedes completar la renovación con detalles como cortinas de lino, cojines de tonos neutros, lámparas de fibras naturales o muebles de líneas simples. De esta forma, potenciarás el efecto acogedor que proporciona la instalación de tarima flotante en la Costa Brava y crearás un espacio con identidad propia, listo para disfrutar durante todo el año.
¡Una opción fantástica para hacer un restilyng de tu segunda residencia!